Obras por Impuestos es quizás la iniciativa legislativa más revolucionaria que ha surgido en el Perú en la última década. La ley N° 29230 fue promulgada en mayo del 2008, bajo la segunda administración del presidente Alan García. La relevancia de esta norma es que apunta a acabar con la desconfianza de un sector de la población en el estado y, asimismo, reconoce que el sector privado puede participar directamente en el financiamiento de obras públicas con cargo al pago de impuestos que le corresponde hacer a la entidad privada.
¿Qué se ha logrado a lo largo de estos años?
- Mejorar la normatividad para hacerla más ágil.
- El sector público y el sector privado se reconocen mutuamente como partícipes del desarrollo de un proyecto común, la generación de bienestar en el país.
- La población empieza a ver resultados concretos, los impuestos a través del mecanismo de obras por impuestos se ven, porque por lo general se orientan a obras públicas que demandaba la población desde hace muchos años atrás.
- Beneficia y logra el reconocimiento de la población en sus autoridades locales, porque la propuesta presentada se hace realidad gracias a la agilidad de la empresa privada.
- La empresa privada también gana, porque logra reconocimiento social de los pobladores de la localidad donde opera. En adelante, el discurso que cuestiona a la autoridad por no cumplir con sus promesas se va dejando de lado.
- La polarización y la conflictividad social, porque el argumento empleado de las brechas de infraestructura socio productiva empiezan a disiparse.
- Obras por Impuestos es el compromiso del sector privado y del sector público para alcanzar -en el más breve plazo posible- el objetivo del desarrollo.
¿Qué logros pueden exhibir Obras por Impuestos?:
Participación de la empresa privada en el financiamiento de 423 proyectos que comprometen una inversión total de S/ 5,467 millones; de este monto, 32 por ciento ha sido destinado a transporte, construcción o mejoramiento de vías. Esto es muy relevante, porque permite que un poblador del interior del país pueda trasladar su producción en menor tiempo, con menor costo, lo que le generará un beneficio indirecto, en virtud que el poblador podrá destinar más horas a la producción, a la familia o para realizar cualquier otra actividad que su libre albedrío decida llevar a cabo.
Otro porcentaje importante es el destinado al sector educación, lo que representa 28 por ciento del total invertido. En educación se han mejorado o construido nuevas escuelas. En este rubro se encuentran contemplados los Colegios de Alto Rendimiento, conocidos como COAR, son instituciones educativas que convocan a los estudiantes de segundo grado de secundaria más destacados provenientes de las instituciones educativas públicas de toda una región, quienes competirán para obtener alguna de las becas. Los COAR son colegios internados donde los jóvenes reciben una educación del más alto nivel educativo. En consecuencia, la participación del sector privado en el financiamiento de estos colegios resulta en sí mismo muy relevante, su positivo impacto hace que miles de jóvenes decidan esforzarse para tener la oportunidad de integrarse a estas instituciones. A la fecha, la empresa que más compromisos y convenios ha suscrito con el Ministerio de Educación es Southern Peru, empresa que financiará la construcción de los COAR de Moquegua, Tacna, Arequipa, Cajamarca y posteriormente otro en una región que también es de su interés. Antamina, otra compañía minera, está comprometida con el COAR de la región Ancash y así sucesivamente.
Otros sectores también importantes son los de saneamiento y salud, con 13 y 10 por ciento respectivamente. Como es de conocimiento público, no todas las localidades del interior del país cuentan con un servicio de saneamiento adecuado, tampoco con plantas de procesamiento de aguas residuales, por lo que en algunos lugares las aguas servidas terminan impactando el ambiente porque son arrojadas a los ríos o empleadas para irrigar cultivos, lo que representa un riesgo para la salud. El contar con una red pública adecuada, que brinde un servicio de calidad a los pobladores redunda positivamente en beneficio de la salud pública, porque los riesgos de contagio, transmisión de enfermedades, etc. disminuyen significativamente. En el ámbito de la salud, la participación del sector privado ha sido fundamental, tanto por el apoyo directo que han brindado -y siguen brindando- durante la pandemia del COVID-19. El sector privado analizó las brechas existentes en el sector salud y se anticipó proponiendo el financiamiento de la infraestructura de salud que en el país es deficitaria.
Asimismo, se ha invertido en seguridad y riego, en un caso porque la inseguridad ciudadana se ha incrementado significativamente, y; en el otro, porque la mejora en la infraestructura de riego está orientada a proporcionar agua regulada a lo largo del año, lo que posibilita una oferta de productos agropecuarios más significativa.
Para terminar, deseamos informar que la mayoría de las empresas que emplean el mecanismo de Obras por Impuestos pertenecen o están vinculadas de una u otra forma a los sectores minero, financiero, consumo masivo, energía, pesca, agrario, hidrocarburos, telecomunicaciones, entre otros, lo que ratifica el compromiso de los privados con el Perú.
A través de ALOXI, la alianza de empresas que emplean el mecanismo de Obras por impuestos, estamos logrando un mejor entendimiento de los sectores público y privado, y juntos seguiremos apostando por el desarrollo del Perú.